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11 de junio de 2007

El Gran Premio de Estados Unidos

El Gran Premio de Estados Unidos es una competición automovilística puntuable para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, que se ha disputado en varias ocasiones desde 1959.

En los primeros años de la Fórmula 1 se consideraba que la competición de las 500 Millas de Indianápolis formaba parte del campeonato. Sin embargo, con la excepción de Alberto Ascari en 1952, no hubo participación regular de los pilotos de Fórmula 1 en esta competición.

No fue hasta diciembre de 1958 cuando se organizó el primer Gran Premio de Estados Unidos de la Fórmula 1 actual en el circuito urbano de Riverside, en el estado de California, donde se impuso el estadounidense Chuck Daigh a bordo de un Scarab-Chevrolet.


Ya en 1959 se cambió de emplazamiento y el Gran Premio se disputó en el circuito urbano de Sebring, Florida, como la última carrera de la temporada. En la línea de salida estuvieron presentes siete pilotos de los Estados Unidos, pero el ganador fue un desconocido Bruce McLaren, en un Cooper, convirtiéndose en el piloto más joven en haber ganado una competición de Fórmula Uno hasta ese momento.

McLaren le quitó el liderato de la prueba en la última vuelta a su compañero de escudería Jack Brabham, quién se había quedado sin combustible. Brabham debió empujar su automóvil hasta la meta logrando así obtener el cuarto lugar, además de los títulos de pilotos y constructores. A pesar del excitante clima de la competición, el evento no produjo las ganancias esperadas.

La carrera fue trasladada en 1960 de nuevo al circuito urbano de Riverside, donde Stirling Moss, en su vehículo privado, logró la pole position y la victoria. Nuevamente, a pesar de la intensidad de la competición, el evento fue poco seguido por el público.


En 1961, la competición se cambió a Watkins Glen, New York, donde sí fue todo un éxito de público. Esta sería la sede de la Fórmula 1 durante los siguientes 20 años.

El Circuito de Watkins Glen era inaugurado en 1956, tras algunas carreras en el cercano pueblo de Elmira y en las carreteras de los alrededores. En el verano de 1971 se llevó a cabo un radical rediseño con la ayuda de la Universidad de Cornell. Las onduladas y serpenteantes curvas de la pista hacían poner al límite a los pilotos, incluido el malogrado François Cevert, que perdió la vida trágicamente allí. Se disputaron un total de 20 carreras correspondientes a la F1, desde 1961 hasta 1980, y su último ganador fue Alan Jones con un Williams.


Al comenzar a perder popularidad el Circuito de Watkins Glen a finales de los años `70, se creó el Gran Premio del oeste de los Estados Unidos como segunda competición de Fórmula 1 en este país. Así, el circuito en las calles de Long Beach fue un éxito inmediato desde su primera carrera en 1976, y se convirtió en la contrapartida norteamericana del Gran Premio de Mónaco.

El trazado del circuito se modificó tres veces durante los ocho años de competiciones, pero todos incluyeron una larga recta por la vía de la costa, cerca del puerto. En el último evento celebrado en Long Beach, en 1983, John Watson ganó la carrera a pesar de tomar la salida en la posición 22, siendo la mayor remontada jamás lograda por un piloto de Fórmula 1 para ganar una carrera.


Al salir Watkins Glen del calendario de la Fórmula 1 en 1980 se seleccionó Las Vegas como escenario para un Gran Premio. Esta nueva carrera denominada Gran Premio de Las Vegas cerraba el calendario mientras que Long Beach quedó como primera carrera del Campeonato mundial de Automovilismo de Fórmula Uno.

Sin embargo, no fue muy popular entre los pilotos debido al intenso calor del desierto, y sólo se llegaron a disputar dos ediciones, en los años 1981 y 1982. La carrera se disputaba en el área de estacionamiento del Hotel Caesar's Palace y para un circuito no permanente las instalaciones eran bastante elaboradas. Era lo suficientemente ancho para permitir adelantamientos, con escapatorias de seguridad en arena y una superficie muy uniforme.

Se corría en sentido contrario a las agujas del reloj. Tal era el desgaste que producía el intenso calor del desierto que cuando Nelson Piquet logró su primer Campeonato de Pilotos al terminar quinto en 1981, tardó quince minutos en recuperase del cansancio físico producido por el gran esfuerzo. El Gran Premio de Las Vegas sólo se disputó en esas dos ocasiones, y se establecieron planes para crear un Gran Premio de Nueva York en 1983, pero éste no pudo llevarse a cabo por problemas de organización.

En 1982, en los Estados Unidos se disputaron tres grande premios de Fórmula 1. Además de los grandes premios que se diputaban en Long Beach y en Las Vegas, el nuevo evento tuvo lugar en Detroit en un circuito en las calles de la ciudad, que se denominó Gran Premio del este de los Estados Unidos.

En 1984 el Gran Premio del oeste de los Estados Unidos que se disputaba en Long Beach salió del calendario del Campeonato Mundial de F1 y se intentó organizar una carrera en Dallas, Texas. De esta forma, a partir de 1985 en EE.UU. solo se disputó el Gran Premio del este de los Estados Unidos, en el Circuito Urbano de Detroit, que contenía 17 curvas, dos horquillas de gran dificultad y un túnel en la rivera del río. Con todo esto, resultó ser más lento que Mónaco. En 1986, Ayrton Senna se sobrepuso a un pinchazo para ganar su primera carrera de las cinco que ganó en seis años en los Estados Unidos. El último Gran Premio disputado en Detroit fue en 1988.

En 1989 la competición pasa a la ciudad de Phoenix sin mucho éxito comercial, siendo eliminada del calendario de la Fórmula 1 en 1991, cuando Mika Häkkinen sufrió un grave accidente en esta pista.


El Gran Premio de Estados Unidos regresó al escenario de la Fórmula 1 en 2000, después de nueve años de ausencia. No fue Phoenix quien acogió de nuevo la carrera, sino el famoso Circuito de Indianápolis. Se construyó un trazado en la parte interna del óvalo, del que se aprovecho al primera curva, en la cual los monoplazas rodaron en sentido contrario a como lo hacen los coches que corren habitualmente en Indy (IRL y Nascar).


Indianápolis fue una revelación en el 2000, celebrando el doblete de Ferrari, con Michael Schumacher delante de Rubens Barrichello.

En el 2001 fue el bicampeón del mundo, Mika Hakkinen, quien se hizo con la victoria antes de retirarse. En el 2002 Michael Schumacher dominó desde el principio hasta casi al final. La estrella de Ferrari redujo en la última vuelta para que su compañero Rubens Barrichello pudiera alcanzarle y cruzar la línea con el margen más pequeño posible. Falló y Barrichello llegó el primero a la meta por una fracción de segundo.

La carrera del 2003 empezó bien para Kimi Raikkonen, al salir desde la `pole position´ y despegarse en seguida del resto de la parrilla. La lluvia, sin embargo, causó problemas a los pilotos Michelin, que vieron esfumarse su ventaja sobre los Bridgestone. Según avanzaba la carrera, Montoya vio como sus opciones al campeonato se desvanecían, teniendo que retirarse tras colisionar con Barrichello, mientras Raikkonen intentaba mantenerse firme, pero fue Michael quien cruzó la meta en primer lugar.

El del 2004 no fue un Gran Premio para recordar debido a las incorrectas decisiones de la dirección de carrera que acabaron provocando algunos serios incidentes sobre la pista. Michael Schumacher se llevó la victoria por delante de Rubens Barrichello y Takuma Sato, que logró el primer podio de su carrera.

En la primera vuelta de la carrera cuatro pilotos se quedaron ya fuera de combate, justo antes de que Fernando Alonso sufriera una espectacular salida de pista a final de recta y acabara impactando contra uno de los muros. Con restos de los monoplazas y cascotes sobre la pista, una vuelta más tarde Ralf Schumacher sufría un fallo en uno de sus neumáticos y se estrellaba contra el muro en la curva de entrada a meta. Las lesiones sufridas por Ralf le obligaron a estar apartado de los circuitos por espacio de tres meses.


El GP de Estados Unidos 2005 fue una auténtica farsa. Ralf Schumacher -ahora ya como piloto de Toyota- volvía a ser triste protagonista impactando contra el muro en la curva 13 del óvalo de Indy en las sesiones libres del viernes. El incidente del piloto alemán era prácticamente calcado al que él mismo había protagonizado un año antes. El problema lo asumió Michelín, que comunicó a todos sus equipos que ninguna de las dos especificaciones de neumáticos que había elegido para esta carrera eran seguras para competir.

Después de muchas discusiones entre los equipos, la FIA, Michelin y los organizadores de la carrera, los 20 coches ocuparon sus puestos en la parrilla de salida del domingo, pero los 14 monoplazas que montaban los neumáticos Michelín volvieron a `boxes´ tras completar la vuelta de formación y por tanto no tomaron la salida de la carrera.

Entre los improperios y la decepción de los aficionados americanos que se habían dado cita en Indianápolis, Michael Schumacher lideró la carrera por delante de los otros cinco coches con neumáticos Bridgestone que sí participaron en una carrera que permanecerá en la memoria de todos por lo esperpéntica que resultó. Esta fue la primera y la última victoria de Schumacher, Ferrari y Bridgestone en toda la temporada 2005.


Tras los incidentes de 2005, en la carrera del año siguiente sí tomaron la salida todos los coches. Sin embargo, sendos accidentes en la segunda curva de la carrera eliminaron a prácticamente la mitad de los coches. Ferrari dominó el Gran Premio y Schumacher se alzó con el triunfo por delante de su compañero Felipe Massa, mientras que Giancarlo Fisichella terminó tercero. El Campeón del Mundo Fernando Alonso sólo pudo ser quinto, mientras que Juan Pablo Montoya puso punto y final a su etapa en la Fórmula Uno con una discreta actuación.


El famoso Circuito de Indianápolis es esencialmente un `dos es uno´ para la Fórmula 1, con una zona muy rápida en la zona del óvalo y otra más lenta en la zona interior. Tiene una longitud de 4.192 metros, al que se dan 73 vueltas para completar un total de 306`016 kilómetros. Con una carga aerodinámica media, la velocidad máxima que se ha llegado a alcanzar en este circuito es de 350 km./h. La vuelta rápida está en posesión de Rubens Barrichello, con un tiempo de 1:10:399, conseguido en 2004 cuando aún militaba en el equipo Ferrari.

Fuentes: Wikipedia; Racing Live

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